miércoles, 19 de diciembre de 2018
Cuentos al estilo de El Conde Lucanor. 1º Bachillerato Adultos
En esta ocasión nuestros alumnos de 1º Bachillerato de Adultos han mostrado sus habilidades literarias imitando a don Juan Manuel. Ahora el conde Lucanor tiene otros problemas más de nuestro tiempo. Así, por ejemplo, le preocupan su aspecto, sus relaciones sentimentales y sus problemas familiares. Esperamos que os gusten.
lunes, 26 de noviembre de 2018
jueves, 18 de octubre de 2018
Escritura creativa 1º ESO
Soy...
Lorena Berlanga García
Lorena Berlanga García
Soy el espejo que refleja
tu alma
Soy el tatuaje que marca
tu vida
Soy el puente que te
lleva a tu lado oscuro
Soy la caja que guarda
tus secretos
Soy la ola que arrastra
tus pensamientos
Soy el ojo que controla
tus secretos
domingo, 20 de mayo de 2018
Escritura creativa en 2º de ESO
Aprendiendo sobre poesía nuestros alumnos de 2º ESO D han escrito sus propias composiciones: sencillos poemas en los que tienen que respetar normas básicas de rima y métrica.
jueves, 10 de mayo de 2018
Taller de creatividad literaria. Microrrelatos
Nuestros alumnos de 1º Bachillerato de la asignatura de Literatura Universal están recibiendo unos cursos de creatividad literaria por parte de la Casa de la Juventud, del Ayuntamiento de Córdoba. Aquí os dejamos algunas de sus creaciones. Veréis cómo han despertado su vena literaria y han escrito pequeños textos realmente buenos. Esperamos que os gusten.
viernes, 4 de mayo de 2018
Por trece razones. Rafael Álvarez, 4º ESO A
En esta ocasión nuestro alumno Rafael Álvarez nos cuenta que ha leído el libro Por trece razones y por qué le ha gustado, mejor dicho, le ha encantado.
martes, 1 de mayo de 2018
domingo, 8 de abril de 2018
La Regenta. Crítica y comentario de Kamel Ghanemi, 4º B
Recuerdo perfectamente el primer
contacto que tuve con La Regenta, en clase, cuando estudiábamos el Realismo.
Concretamente, estábamos leyendo uno de los fragmentos más cercanos al final,
en el que tanto el Magistral como la Regenta movían fichas en su partida de
ajedrez, quedando el primero en una posición muy cercana al jaque mate.
Vagamente entendí el texto, y lo achaqué a su situación, a la escasa
información contextual, y recuerdo decirle a mi buen amigo Iván: Esta
obra no me gusta nada.
Por eso mismo, frustrado por no
entender lo leído, al llegar a casa no se me ocurrió otra cosa que atacar de
manera directa el problema: decidí descargar el libro y leerlo, para comprobar
empíricamente que no lo entendía. Evidentemente, quedé fascinado, incluso
deslumbrado por la maestría de Clarín, y la novela me mantuvo enganchado
durante todo el tiempo que tardé en vivirla.
Pasé, en apenas cien páginas, de
ver a Clarín como un continuista de la literatura del siglo XVIII (por alguna
razón probablemente errónea, esa época no me parece demasiado buena en el campo
literario) a considerarle un Dostoievski a la española. Y es así, ese es el
término que acuñé. Clarín describe con la máxima exactitud los comportamientos
humanos, la psicología entre ellos, pero ojo, no lo hace de cualquier sociedad,
sino explícitamente de la española, y a la vista saltan las interminables
peculiaridades de los ibéricos en sociedad, sobre todo la de su época. Los
viles y miserables aristócratas, con sus espíritus viciosos y ruines, similares
a los clericales, que con actitudes anticristianas dicen ser la voz de Dios
sobre la Tierra, las injusticias, las calumnias, los problemas…todo, todo en la
obra de Clarín forma parte de una grandiosa construcción.
¿Y cómo consigue describirla ladrillo
por ladrillo, haciendo parón e hincapié en la mugre que rodea a cada uno?
Viendo cómo estos afectan a un ladrillo puro, virginal, al único ladrillo de
arcilla limpia y en buenas formas: la Regenta. Intenté mantenerme objetivo
durante toda la lectura, pero es imposible, completamente imposible, mostrarse
pasivo en opinión ante las múltiples desgracias que acontecen (muchas veces
como consecuencia de acciones de los viles vetustenses) a Ana Ozores. Es
triste, muy triste, terminar viendo que sólo le queda la opción de adaptarse,
de mezclarse con tan innobles seres, de revolcarse en su pocilga de
apariencias, secretos, traiciones y mentiras con tal de sobrevivir, para evitar
permanecer sola.
Eso, eso es lo que la mueve: la
soledad. La ausencia de madre en Ana, la ausencia de su padre durante buena
parte de su infancia, el maltrato de la aya doña Camila: todo se compacta para
formar la compleja personalidad de la Regenta, pero en especial lo hace el
primer hecho. Ana, como se expresa en el libro, intenta buscar en Germán la
compañía, el cariño que su madre debía haberle dado incondicionalmente, el amor
puro materno. Y esto ocurre, no sólo con Germán, sino también lo intenta con el
ente divino, a través de obras en verso (al comienzo) o prosa, ganándose en la
juventud la espina social de ser llamada literata peyorativamente. Además, como
fin último, es muy visible en su relación con don Víctor, por el cual no siente
deseo sexual alguno, no es un matrimonio físico, ni siquiera un noviazgo
metafísico (como el que mantiene con el Magistral sin saberlo), es un intento
de satisfacción de carencias afectivas
acumuladas, ya bien sea, principalmente, su madre, y en otras medidas, su
padre, o incluso la búsqueda de crear otro ser al que amar, con el que
interpretar el papel de madre (durante sus ataques de nervios, especialmente,
si no recuerdo mal, en el primero, plantea a Quintanar la idea de tener un hijo
juntos).
Por ello cae en las manos del
Magistral y en las de Mesía, por su vacío, su doble vacío afectivo, tanto de
cariño como de contacto. En el Magistral es donde menos visible se encuentra,
porque a fin de cuentas, es un amor espiritual, y como se sabe, tiende a ser
menos efectivo, directo, complaciente y bruto que el físico, que es el que
termina manteniendo con Álvaro, después de haber intentado luchar por la
supervivencia de su amor piadoso con don Fermín.
Ello es, además, uno de los
hechos en los que encuentro paralelismo con Dostoievski, en su obra Crimen y
castigo. En ella, Sonia, la hija prostituida de Marméladov (si no me equivoco),
siente un fuerte amor piadoso, de caridad, de lástima hacia Raskólnikov, que se
arrodilla ante ella, perseguido por la justicia y por su propia conciencia,
viendo en Sonia la pureza del alma, la virtud, pese al degradante y mundano
trabajo que ha tenido que tomar a la fuerza, de hecho, para poder mantener a su
desgraciada familia, siendo esto símbolo de su buen alma. Evidentemente, la
Regenta no es igual, en términos sociales y puramente físicos, que Sonia, pero
sus acciones con respecto a los dos varones mencionados (Raskólnikov y de Pas)
son bastante similares, pues ambas se basan en la misericordia, en la piedad
cristiana, y sienten amor místico, espiritual, por sus respectivos. En esto,
además, existe otra diferencia, que es que la Regenta no puede transmutar su
amor al campo tangible en el caso del Magistral por su condición de sacerdote,
y por ello lo hace con don Álvaro.
En resumen, La Regenta merece de
mi parte una opinión más que placentera, de admiración por la magistral
habilidad de Clarín tanto para la descripción psicológica y de entramados en su
construcción de la Vetusta social, como para la descripción más puramente
física, teniendo un control de esta
digno de aplauso.
En la edición que he leído, al
comienzo, la introducción es presentada por el mismísimo Benito Pérez Galdós, y
en ella él afirma –mucho antes que yo, por supuesto– todo lo que yo digo en
esta corta opinión. De hecho, tengo en mente una parte de tal preludio, en la
que Galdós ensalza lo adictivo de la obra, cosa en la que sin duda alguna
concuerdo con él.
miércoles, 28 de marzo de 2018
Bodas de sangre. Kamel Ghanemi, 4º de ESO.
El pasado viernes 16
visitamos un teatro cerca del centro, uno que por fuera no parecía asemejarse
mucho a un teatro y en el que dentro helaba como en las primeras noches de
verano. El camino hacia allí fue deplorable por el hecho de tener que cruzar
todo el centro de la ciudad, pero desde luego, merecía la pena hacerlo para ver
una obra sublime como es Bodas de sangre.
Una vez sentados nos
hicieron esperar poco, muy poco en comparación a otros teatros. Es increíble
que sólo tres personas representasen la superficie de los auxiliares: uno con
carpeta, otro espiritual (porque sólo supimos de él cuando pidieron aplausos
para su trabajo), y otro que sin duda era la reencarnación rizada del
Empecinado cerrando puertas.
La obra empezó con el
diálogo inicial entre el Novio y la Madre, queriendo la segunda ejercer una
tierna sobreprotección sobre el primero para evitar que se repitiesen las
clásicas desgracias. Los actores, aun con su acento de latitud centro-norte,
transmitieron a la perfección la emoción de cada personaje representado. Sí,
cada personaje, porque el reparto era de sólo cuatro actores. Esta reseña
también podría haberse titulado “Bodas de
sangre o cómo representar a 70 hortelanos y sus familias en una boda con un
simple audio de ambiente”, precisamente por eso.
Cuando a las pocas
intervenciones la Madre comenzó a recordar con hiel a sus muertos, empezó lo
bueno: entró en juego el espíritu andaluz. La pretensión por la sangre, la sed
de venganza (que es mucho peor que la normal, y más en un pueblo semidesértico),
la pasión efímera positiva y negativa, cambiante como las luces de un coche
dependiendo de si se escuchan caballos en la ventana o no, diferente de lo
comalesco en que los caballos de Lorca están tan vivos que quieren matar.
Claro, en un lugar como ese, tan árido, tan yermo (más que Yerma), ¿qué puede
beber un caballo sino sangre? Y por eso los toscos sementales se matan entre
ellos, porque quieren beber sangre, disecar toda planta floreciente que la
tenga. Se ve la ilusión del Novio frente al resentimiento de Leonardo,
resentimiento que, cómo no, sólo puede desembocar en desgracia.
La tragedia andaluza
parte siempre de lo mismo, de la lucha por el agua, por algo que aparte el
polvo de la boca. En Bodas de sangre las luchas no sólo empiezan al comienzo de la obra, sino que se prolongan otras
previas a lo largo de la principal. El recuerdo de los muertos en sus guerras
por el agua (entiéndase el agua como símbolo de algo que palía el vacío o
satisface la ambición del individuo) aparece atravesando la historia desde el
primer diálogo y en una mitosis reversible acaba por participar del final. Se
saca en conclusión, entonces, que la batalla al hastío es infinita, plagada de
dolor y desastre, de sed, lágrimas secas y gritos desgarradores, y que aunque
se presenta dividida, todas sus partes vienen de la misma carretera polvorienta
y todas volverán a formar parte de ella.
Bodas
de Sangre es una mirada al microscopio durante esa división y
reagrupación del polvo. Una mirada sangrienta, pasional y, aunque parezca
increíble, real. Dice mucho sobre la genialidad del maestro Lorca que fuese
capaz de divulgar y hacer eco del espíritu rural andaluz, en este caso, con
sólo una noticia del periódico. Y dice mucho también de los actores que fuesen
capaces de representarla con una sola carencia: el acento andaluz.
viernes, 16 de marzo de 2018
Talking with the Antarctic
Thursday, 22nd February the students from the
4th level of ESO atended to the Faculty of Science in Rabanales accompanied by
the teachers Trinidad Berral and Sara Delgado. They took part in a video
conference with the Antarctica organized by the subgovernment of Defense in
Córdoba and the University.
After a short explanation about the development
of the sesión, we could get in touch with the Antarctic Base “Gabriel de
Castilla” where we met three people who are nowadays carrying out a mission in
that continent. They explained many aspects of the Antarctica as well as the
different actions that are being developed and the diverse research projects
that are being working on.
Later on, there was a round of questions in
which our students could participate and in which several aspects related to
the daily life in the base, the current research project and funny anecdotes were
dealt with. We were even told that new species have been discovered in the
continent and they are being used in the elaboration of medicines.
Finally, one of the components of the group
went outside the base with a camera and we could see alive the surroundings. It
was really amazing despite the strong wind!
The experience has been fantastic. Everybody
was really happy with this conference and even the students were encouraged to
keep on studying because our future and life depend on them.
In short, it was a very interesting visit in
which we have learnt about such an unknown continent as the Antarctica by means
of all the information we were given as well as the project we made. We have
even been awarded!
domingo, 11 de marzo de 2018
Confesiones de una máscara, de Yukio Mishima. Kamel Ghanemi, 4º ESO B
Mishima es un autor que se ha ganado mi mayor
admiración activamente, dentro de la pasividad que hay en la inexistencia de la
muerte. Cada vez que pienso en su figura, no puedo evitar sentir el máximo
respeto posible. Tanto su actividad literaria como su vida personal, incluyendo
su ideología, me llaman la atención de una manera impresionante, quizás por las
concordancias que encuentro entre nuestras maneras de pensar (que no en la
escritura, pues evidentemente él me supera en una escala divina). En resumen,
Yukio Mishima es para mí un ejemplo a seguir en la mayoría de aspectos.
Uno de los aspectos más característicos
del libro y del propio autor es su afición a la muerte, su intento de asociarse
con ella, de alcanzarla por cualquier medio posible. Para Koo-chan, la muerte
es el remedio a su inversión, es el fin de todo aquel sufrimiento, la
terminación del perpetuo pecado en el que vive desde su nacimiento. Además de
su significado más puro, que es el de la inexistencia, la muerte en Koo-chan
contiene también definiciones relacionadas con la sexualidad más bestial y la
fantasía sádica. Morir o provocar la muerte se convierte, además den en una
solución, en un placer.
Poniendo como natural y regular la
heterosexualidad y la vida, la homosexualidad y la muerte son los polos
opuestos, e incluso Koo-chan llega a encontrarse en algún momento en el punto
medio entre ambas, cuando realmente su propio ser le está pidiendo que sea
normal. Con esto me refiero al amor que siente por Sonoko, amor que para nada
es sexual y que, además, tampoco existe de por sí; es una ilusión, un reflejo
que su cerebro crea para intentar encaminarle hacia lo que él piensa que es
correcto. Parecido a intentar coger la carretera correcta, pero sin coche ni
extremidades para arrastrarse.
Koo-chan es estéril con respecto a la
vida, porque si bien siente ciertos deseos explícitamente carnales, tampoco es
capaz de cumplirlos, y eso le hace sentirse completamente amputado de la
actividad de vivir. La muerte, entonces, se aúna con su homosexualidad, y ambos
representan lo que a él le gustaría realmente tener, lo que desea sobre todo lo
demás alcanzar (especialmente en cuanto a su pasión sexual, pues es hombre).
Ante la negativa de obtener alguna de las dos cosas, lo “correcto” se le
presenta como un camino que quizás podría escoger, por mucho que en un
principio supiese que no podría caminar en él, como alternativa al hastío y la dolorosa
y sangrienta incertidumbre de lo otro.
Mishima/Koo-chan ve a la muerte como el
fin de los pesares, pero la ve con serenidad, como un ritual verdadero y súbito
capaz de dar oxígeno a los pulmones, algo similar a ser sordo y de repente oír.
Él siente gran admiración con trasfondo sexual, yo la siento por la inmensa
fuerza de voluntad necesaria para dejar de vivir.
Su suicidio ritual acumula una buena
parte del porcentaje de mi admiración por Mishima, por el epicureísmo autóctono
japonés ante la muerte, por el rechazo a una vida pérfida y endeble.
El sadismo de Mishima, como ya he dicho
antes, se me presenta construido sobre el deseo sexual, aunque ello no me hace
verlo menos artístico. Tal y como el dolor inspira el arte en muchas ocasiones,
la muerte o las escenas cercanas a ella también sirven de gran inspiración para
transmitir, a fin de cuentas, cierto mensaje reflexivo. Creo que Yukio Mishima fue
un gran maestro de la vida y de la muerte, y dentro de esta última, sus dotes
para la descripción del horror, del mal y de la sangre, me parecen excelentes,
algo similares a las de Lorca por la navaja en Bodas de sangre.
La máscara encierra varios aspectos
personales de Koo-chan: su homosexualidad, su sadismo y su debilidad mental,
relacionada esta última con la primera. Todos, a su vez, originados
naturalmente por el hecho de ser enfermizo, enclenque y haberse visto obligado
a un aislamiento promulgado por los escalones más superiores de la jerarquía
familiar. Por estas razones, la forja de una máscara es lo más obvio: debo dar
la imagen que se espera de mí, no la que soy.
La máscara de Koo-chan es algo de lo que
obligatoriamente debo hablar, y me parece bien hacerlo pues conozco desde la
experiencia en qué consiste tal comportamiento.
La máscara de Koo-chan no es sólo propia
de su época coetánea, también se aplicaría al día de hoy. Porque
Koo-chan/Mishima no quiere llamar la atención, no quiere esas exclamaciones de
adulación u odio para generar reacciones que sus padres no le dieron de pequeño
(como en la actualidad), no, Koo-chan es así, es real y verdadero, y por ello
mismo se taparía el rostro con la máscara, porque sabe que su puro ser no debe
salir a la luz.
lunes, 5 de febrero de 2018
Conversaciones literarias
Los alumnos de la asignatura de Literatura Universal de 1º de Bachillerato han realizado unos curiosos podcasts en los que han entrevistado a escritores clásicos, desde Ovidio hasta Franz Kakfa. Son varios trabajos que iremos colgando en nuestra página de la radio.
Os dejamos el enlace para que podáis escucharlos.
Conversaciones literarias
Os dejamos el enlace para que podáis escucharlos.
Conversaciones literarias
domingo, 4 de febrero de 2018
Nadie me va a creer. Visita al Museo Arqueológico. Ester Sánchez, 1º Bach.
No
encuentro una explicación lógica a mi fascinación por las esculturas romanas,
siempre me han atraído. Su blancura, o su
catastrófica falta de extremidades y/o cabeza me llaman la atención. Por eso me
quedo observando la escultura ‘Afrodita
agachada’ y me pregunto cómo debía de
ser antes de su deterioro y con qué propósito fue esculpida.
-Es
muy bonita- le digo a una compañera- ¿no crees?
Seguimos
recorriendo el museo arqueológico hasta bajar al teatro, nunca conseguí
entenderlo, no entendía donde seguían las gradas ni donde se encontraba el
escenario. Estábamos parados viendo un pequeño video dentro de este, cuando a
mis pulmones les empezó a costar respirar, y hasta la vista se me estaba nublando.
De repente sentí que mi cuerpo se caía y perdí totalmente la visión.
Me
desperté de una fuerte sacudida.
-Eh!
Levanta- oí a alguien hablar-. Perdona, pero la función ha acabado y tenemos
que desalojar-. La luz era tan cejadora que no conseguí ver bien su figura.
-No
se preocupe, ya la saco yo, viene conmigo- oí que decía una voz femenina. Poco
a poco me fui acostumbrando a la claridad y pude ver el final de una toga blanca y dorada.
-
Hola- subí la mirada con dificultad ya que aún me encontraba tumbada y pude
vislumbrar una mano tendida que me ayudó a levantarme cuando la tomé.- Soy
Afrodita- sonrió. Yú debes de ser Ester- la miré sorprendida-. Ya te he visto
antes; no te preocupes-. La miré aun extrañada.
Mire
a mí alrededor y vi un gran teatro que se encontraba como nuevo, era
impresionante. Espera- pensé- ¿Qué hacía yo en un teatro romano hablando con
Afrodita?
-¿Qué
hago yo aquí?- tuve el valor de preguntar.
-Tienes
una suerte increíble.
Tu curiosidad y admiración han gustado a los dioses y te han dado la oportunidad de poder conocer cómo era la vida en nuestra época no solo viendo lo que ha quedado, sino experimentándolo por ti misma un día, y yo tengo la suerte de poder enseñarte y conocerte.-dijo la diosa.
Tu curiosidad y admiración han gustado a los dioses y te han dado la oportunidad de poder conocer cómo era la vida en nuestra época no solo viendo lo que ha quedado, sino experimentándolo por ti misma un día, y yo tengo la suerte de poder enseñarte y conocerte.-dijo la diosa.
No
puedo creer lo que estoy viviendo y le digo que me pellizque para ver si es
real. Ella, riendo me da un leve puñetazo en el hombro y hace que me dé cuenta
de que esto está pasando de verdad. Le digo sin dudar que me enseñe todo lo que
pueda. Esta me lleva en un paseo por Corduba y me explica sus costumbres, su
religión, su vida cotidiana…Me lleva al templo y por fin puedo verlo
policromado y con todas sus columnas. Puedo ver el puente romano siendo cruzado
por mercaderes y carros, y el foro lleno
de gente hablando y jugando a los dados.
-El
viaje se está acabando Ester, pero espero que vuelvas a visitarme pronto al
museo. Ojalá pueda enseñarte más villas romanas, estoy segura de que te encantarían.
Asiento
con la cabeza con una sonrisa.
-Muchas
gracias a ti, Afrodita, y a quien me haya dado la oportunidad de haberte
conocido- digo y esta me sonríe y se despide con la mano.
Otros
toquecitos en el hombro me sacuden en el sitio.
-Venga
Ester, que ya nos tenemos que ir-. Me dice mi compañera cogiéndome del brazo.
Sonrío
por lo experimentado y mientras subo las escaleras para salir del teatro. Echo
un vistazo atrás pudiendo ver su organización mucho más clara. Cuando ya estoy
en la planta alta le doy una última ojeada a Afrodita y la veo guiñándome un
ojo. Me río para mí misma y veo a mi compañera mirándome extrañada.
-Nunca
se lo contaré a nadie - pienso- ya que nadie se creería lo que acaba de pasar.
jueves, 11 de enero de 2018
Versiones del relato Quid pro Quo. FPB 2
En esta ocasión, nuestros alumnos de FPB2 han escrito su versión del relato de Luis García Jambrina Quid pro quo. Ahora, en lugar de ser la infeliz esposa la narradora, se ponen en la mente del asesino. Esta es la versión original y, a continuación, tenéis las de los alumnos.
domingo, 7 de enero de 2018
Los tópicos literarios en la música pop actual. Literatura Universal II
En esta ocasión, os dejamos una muestra de cómo los tópicos literarios son universales y aparecen en la música actual.
La mitología en las artes. Literatura Universal I
Es el primero de una serie de trabajos en los que los alumnos de Literatura Universal de 1º de Bachillerato investigan la pervivencia de la mitología y de los tópicos a lo largo de la Historia. En este primero muestran la relación entre la mitología y la música, la pintura o la escultura.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)