
Los hijos de la nueva familia, los
Carver, hacen amigos en el pueblo y conocen a un chico llamado
Roland, con el que van a pasear y a bucear. Pero un día, la pequeña
de los Carver sufre un accidente y es ingresada en el hospital.
Durante este periodo, el resto de los jóvenes, descubren que Jacob
no estaba muerto. A partir de aquí todo es intigra, suspense, miedo
y personajes malignos.
Me gusta porque pasan cosas
fantásticas y misteriosas, y los protagonistas son adolescentes como
nosotros, que se enamoran y viven aventuras.